Cualquier chaval que evoque sus comienzos en el deporte como actividad de ocio, irremediablemente recordará que el escenario era una pista de baloncesto o fútbol sala. Sobre todo esto último, porque esta modalidad de deporte es “el deporte más practicado por los niños/as de nuestro país” y uno de los más ejercitados por aficionados y profesionales en el resto de las categorías.
El fútbol sala es un deporte que se puede aprender.
A diferencia del fútbol o del baloncesto, que tienes que nacer con unas cualidades y saber jugar. “ Día a día entrenando, aprende uno a posicionarse, más o menos lo básico y luego poco a poco vas mejorando”, apunta Daniel, jugador del Boomerang Interviú y la selección española.”
Una vez iniciado este camino, el aficionado que pretenda llegar ya no a jugar en equipos profesionales, sino en equipos de nivel de Nacional, tendrá que entrenar mucho la mente, más que el cuerpo.
Sobre todo anteponer el grupo siempre, no cabe el individualismo.
“ hay que tener mucho amor propio, y obviamente también técnica y sentido táctico.
El jugador de fútbol sala que quiera ser profesional debe poseer una excelente capacidad de elección – de tiro y pase –, nunca acomodarse y porsupuesto ser humilde para irse superando día a día”, detalla Duda – entrenador de El Pozo Murcia Turística -
La importancia de la preparación física a diferencia de otros deportes,la preparación física no resulta más importante que la psicológica, la técnica o la táctica. Pero es imprescindible. Entrenar la resistencia, la fuerza y la velocidad forja al jugador.
“ El trabajo de resistencia va enfocado a soportar altos esfuerzos durante el mayor tiempo posible. Se entrena con el objetivo de mejorar la potencia aeróbica de los jugadores, y esto se consigue sobre todo haciendo muchos cambios de ritmo de alto volumen, muchas repeticiones por ejemplo ”, revela José Vicente García, Chevi, preparador físico de El Pozo Murcia Turística.
En el caso de la velocidad:
al tratarse de un deporte en el que intervienen multitud de gestos técnicos tácticos en situaciones bastante variadas, la velocidad de acción en cada una de las situaciones verá aumentado su éxito en tanto se combine con una excelente velocidad de reacción.
“ No se trata de correr más que el contrario, sino antes que el contrario.
Ennuestro caso la mejora de la velocidad viene sujeta a la mejora de la fuerza explosiva, por lo que este trabajo se fundamenta en el trabajo en la sala de musculación. También se recurre a ejercicios enmarcados dentro del juego (desplazamiento lateral, eslalon, búsqueda de la posición, ect.) y a otros específicos gimnásticos (saltos, caídas de diferentes alturas, etc.)”, agrega Chevi.
El objetivo del jugador de fútbol sala es llegar al día del partido, preparado
y dispuesto a no relajarse en el encuentro ni un segundo.
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